¿QIÉNES SOMOS?
ENSAMBLE CONTEMPORÁNEO TAKY
“un ensemble para el futuro”
“Taky” es el vocablo quechua que se refiere al canto. El canto como la más noble y primitiva forma de hacer música, de expresar los sentimientos, de comunicarse con el otro.
El Ensemble Contemporáneo TAKY no quiere ser un grupo más de música nueva. El concepto de contemporáneo es abarcativo, simbólico e incluyente, es decir no discrimina entre lo “clásico” y lo popular. Aunque la palabra clásico resulta contradictoria tratándose de música y de arte contemporáneo; podríamos hablar de erudito, culto, académico, o simplemente dejarlo en música contemporánea, música actual.
Es notoria la ausencia de fronteras en gran parte del arte actual. Fronteras entre lo académico y lo popular, ¿dónde termina uno y comienza el otro?
TAKY se interesa por caminar precisamente en esa débil línea entre lo uno y lo otro; nos interesa Cage y Stockhausen, pero también Matilde Casazola y Astor Piazzolla. ¿Quién es el juez que dictamina la imposibilidad de moverse entre ambos? Y el gran Johann Sebastián, el bienamado Bach, ¿no es el mejor ejemplo de un “viejo contemporáneo”?
Latinoamérica es un continente en ebullición permanente en el que se producen soberbias corrientes creativas. ¿Cómo no dedicarles nuestro esfuerzo, nuestro canto y nuestra pasión, si es en estas maravillosas tierras donde hemos nacido?
TAKY le canta a la tierra, pero también al Creador; a los hombres y a esa fascinante geografía que nos rodea. Nos interesa la tradición de nuestros pueblos, pero también la tecnología y por qué no la experimentación. Anhelamos el laboratorio para la creación auténtica y fresca.
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra…”, así comienza el libro del Génesis de las Escrituras Sagradas del mundo judeo-cristiano. El primer impulso creador que cada día de nuestra existencia lo vivimos y lo seguiremos viviendo. Somos tan solo opacos ecos o pálidas resonancias de aquel extraordinario impulso creativo.
TAKY se abre a los creadores de Bolivia y del mundo entero apostando un recorrido que nadie sabe a dónde llegará ni cuándo. Quizás ese vértigo del vacío, de la nada, del no saber qué hay del otro lado, es lo que nos impulsa a emprender este desafío
1 comentario:
Qué bueno! Me alegro mucho por esa idea de un nuevo ensamble! Mucha suerte, Luca Belcastro
Publicar un comentario